Desbloqueando el destino a través del poder de las palabras

La Biblia afirma que las cosas visibles fueron hechas de las cosas invisibles, lo que nos muestra que la fe es un catalizador para hacer que las cosas ocultas se manifiesten. Hay un reino de palabras donde las palabras de uno tienen un valor inmenso y tienen un peso significativo. En este ámbito, no se puede subestimar el poder de las palabras. La Biblia nos recuerda en Amós 3:7 que "Ciertamente el Señor Soberano no hace nada sin revelar su plan a sus siervos los profetas". Esta profunda verdad subraya la importancia de la revelación profética en nuestras vidas y destinos. Cada milagro y cada bendición que Dios desea manifestar requiere un recipiente: alguien que esté dispuesto a recibir una palabra y hacerla existir; alguien que esté dispuesto a entrar en estos reinos de la fe y transportar los recursos del cielo al reino natural.

El diseño divino es tal que muchas cosas en nuestras vidas quedan sin manifestarse por falta de revelación profética o de fe. Cuando no buscamos al Señor ni nos alineamos con Su propósito, sin darnos cuenta obstaculizamos el nacimiento de nuestro destino. En lugar de participar en una guerra espiritual o buscar nuestro propósito, a menudo nos encontramos atrapados en el drama. Nuestras vidas pueden reflejar tanta belleza y, a veces, reflejan el nivel de revelación y fe que poseemos.

Debemos buscar fervientemente ser a quienes Dios revele sus planes. Es esencial declarar: "Señor, cualquier cosa que estés haciendo en esta temporada, por favor no lo hagas sin mí". Esta súplica sincera abre la puerta para que Dios comparta Su voluntad, permitiéndonos asociarnos con Él para la manifestación de Sus planes en nuestras vidas. Hay cosas que no se manifestarán en tu vida, no porque Dios no las desee, sino porque no has entrado en el reino de la fe para acceder a la voluntad de Dios para tu vida. Cuando la Biblia dice que el Señor no hará nada a menos que lo revele, Dios está esperando que usted entre al reino de la fe y haga que lo que Él ha predestinado para usted se manifieste a través de su fe y el acceso a la revelación.

¿Sabes que en el ámbito de la fe las palabras son claves? La revelación es información, lo que significa que en el reino espiritual, la moneda que utilizamos son las palabras. Entonces, cuando la Biblia dice que el Señor no hará nada a menos que primero lo revele, significa que Dios no actuará a menos que le dé a la persona palabras específicas. Esas palabras son la clave.

La Escritura nos advierte del peso que tienen nuestras palabras. Mateo 12:36 dice: “Pero yo os digo que cada uno tendrá que dar cuenta en el día del juicio de cada palabra vacía que haya hablado”. Este versículo sirve como recordatorio de que nuestras palabras tienen poder creativo. Todos los días debemos ser intencionales con las palabras que elegimos pronunciar.

Imagínese si cada palabra que pronunciáramos fuera tratada como moneda de cambio en el reino espiritual. Así como usaríamos el dinero sabia e intencionalmente, deberíamos aplicar el mismo principio a nuestro discurso. Las palabras pueden elevar o destruir; por lo tanto, debemos elegir conscientemente hablar de vida, esperanza y propósito.

En una enseñanza titulada "Vender espadas", compartí que muchos han permitido que el enemigo influya en sus palabras, convirtiéndose efectivamente en agentes de negatividad en sus propias vidas. Si las palabras son moneda corriente en el ámbito espiritual, Dios las usará para elevarte, pero debes tener acceso a esas palabras a través de la revelación. El enemigo puede plantar palabras como cizaña en tu corazón, llevándote a pronunciar palabras que rompen y destruyen tu propio destino. Si el enemigo quiere destruir a una persona, le da palabras negativas; si el Señor quiere edificar a una persona, le proporciona palabras edificantes. La clave es a quién le estás entregando tus palabras.

¿Estás cediendo a las palabras de Dios, que te harán prosperar? Recuerde, como Jeremías 29:11 : "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, declara el Señor, planes para prosperaros y no para haceros daño, planes para daros esperanza y un futuro". Si estás viviendo una vida que contradice lo que Dios ha planeado para ti, significa que te has entregado a las palabras que el enemigo ha inspirado en tu corazón.

Es hora de que adoptemos una postura de fe y proclamemos en nuestras vidas el favor, la bendición y la belleza que Dios quiere manifestar. Niégate a ser un "vendedor de espadas" que habla en nombre del enemigo. Recuerda, el reino espiritual está gobernado por palabras, y muchos han entrado en ese lugar, esparciendo y destruyendo las bendiciones que Dios quiere que recibas y en las que camines.

Es hora de usar nuestras palabras sabiamente.

Sus comentarios y participación son invaluables ya que nos ayudan a comprender sus comentarios sobre si comprende las enseñanzas del blog. ¿Has estado usando tus palabras sabiamente? ¿Qué has aprendido de esta publicación específica? Dios lo bendiga

Anterior
Anterior

La frustración y el poder del propósito

Próximo
Próximo

Liberando el poder de los sueños lúcidos a través de la meditación cristiana