Cómo desarrollar la capacidad de tu espíritu
Somos seres espirituales llamados a vivir la mayor parte de nuestras vidas en un cuerpo físico y la dirección de nuestras vidas depende de nuestra resistencia espiritual. Pero el desafío de nuestro estado espiritual, a diferencia de nuestro cuerpo humano, no lo podemos ver.
El apóstol Pablo anima a los creyentes a participar en el ejercicio y dice que tiene poco beneficio, pero habla de un ejercicio que tiene mayor fruto: ejercitar el espíritu.
“Porque el ejercicio corporal para poco aprovecha, pero la piedad para todo aprovecha, porque tiene promesa de la vida presente y de la venidera”. 1 Timoteo 4:8,
Las Escrituras dicen que si ejercitas tu Espíritu, tendrás éxito en esta vida y en la próxima. Hay ventajas de tener resistencia espiritual, pero no muchos creyentes se han ejercitado en su espíritu, por lo que son débiles y muchos viven como víctimas. La mayoría de las personas no están sanas espiritualmente, por lo que no tienen la capacidad de resistir al enemigo. Debido a esto, se ven obligados a vivir vidas que no quieren y, en ocasiones, pasan por luchas que no deberían pasar. Pablo dijo que cuando uno se ejercita en los principios piadosos, eso le ayuda a vivir el tipo de vida que Dios le ha prometido.
La mayoría de los ejercicios espirituales no ayudan a Dios, pero te ayudan a ti. Muchos participan en ejercicios de ayuno con la suposición de que cambiarán a Dios o lo harán moverse, pero más bien les ayudará y les edificará. Cuanta más capacidad tenga tu espíritu, mayor potencial tendrá para influir en tu mundo exterior. Ayunar solo sin revelar lo que se está haciendo es tan bueno como una huelga de hambre. ¿Por qué ayunas o incluso practicas disciplinas espirituales?
Practicamos disciplinas espirituales porque fortalecen nuestro espíritu y superan cualquier cosa que pueda impedir que nuestro espíritu se exprese plenamente. Uno puede ser espiritualmente débil y la debilidad espiritual a diferencia de la debilidad física es más peligrosa porque nuestra vida es controlada o vivida desde el espíritu. Tu caminar espiritual es personal y no tiene nada que ver con lo poderoso que sea tu hombre de Dios. Tienes que fortalecerte y desarrollarte personalmente.
La mejor manera de vivir una vida espiritual saludable es practicar siempre disciplinas espirituales. El ayuno, la lectura de la Palabra, la adoración, los tiempos tranquilos y la oración son algunas de las disciplinas espirituales que permiten al creyente tener un caminar cristiano saludable.
En lo natural, una persona espiritualmente desnutrida es propensa a tener problemas de salud y un cristiano que no practica disciplinas espirituales no es apto para reclamar un milagro. Porque incluso si el milagro se libera, no tienen la capacidad de llevarlo hasta que nazca.
Parece que la iglesia de nuestro tiempo ha descuidado los principios que desarrollan cristianos fuertes y saludables. Los creyentes ya no pueden orar ni practicar disciplinas espirituales. Un creyente capacitado y disciplinado puede usar la palabra de Dios de manera efectiva. Es hora de aumentar nuestra capacidad para que podamos vivir las vidas que hemos sido llamados a vivir sin ningún tipo de resistencia.
Dios lo bendiga.