La mayoría de los sueños se repiten porque el soñador habría ignorado el mensaje o no comprende el mensaje que se traduce en el sueño. Cuando Dios quiso hablar con el profeta Samuel, lo llamó hasta que Samuel comprendió que era Dios quien lo estaba llamando. ¿Podría ser que los sueños se sigan repitiendo porque no estás logrando entender el mensaje que Dios está tratando de comunicarte?

Incluso en los sueños en los que uno es atacado, los sueños parecen repetirse hasta que se obtiene la victoria en el área indicada a través de los sueños. Algunas personas se sienten atormentadas por sueños de carácter sexual. Estos sueños se manifiestan debido a raíces en la vida o fundamentos. Estas personas pueden estar conectadas espiritualmente con demonios sexuales y estos demonios encuentran acceso a las personas a través de esas conexiones. Entonces, los sueños se repiten con un propósito y una razón que muchos desconocen.

 El desafío surge cuando ignoras los sueños o no entiendes por qué se siguen repitiendo. La mayoría de los sueños demoníacos surgen debido a cosas con las que está lidiando el soñador, incluso algo tan simple como un perro que se manifiesta porque uno puede estar lidiando con el miedo. Entonces, no hay ningún sueño que sea sólo un sueño. Porque la dimensión de los sueños es un lugar donde se refleja aquello con lo que estás luchando. Una adicción puede aparecer como comer en un sueño.

Otros sueños cíclicos o recurrentes siguen sucediendo porque uno se habría perdido la instrucción que se da en el sueño. No todas las repeticiones en los sueños son ataques, sin embargo, algunas son mensajes que uno habría pasado por alto incluso si parecieran negativos. Faraón tuvo dos sueños y ambos sueños llevaban el mismo mensaje aunque los símbolos parecían muy diferentes. El foco debe ser el mensaje que se comunica a través del sueño.

Cuando te enfrentas a ataques en un sueño, necesitas comprender las armas que te han dado para librar guerras espirituales. La sangre de Jesucristo es un arma. El pastor Chris Oyakhilome, en el libro La Tierra Prometida, dice: “no es completamente efectivo gritar 'Pido la sangre de Jesús porque para alegar uno debe tener pruebas'. En el Nuevo Testamento, tenemos la sangre de Jesús que habla mejor que la de Abel, pero necesitas entender cómo acercarte a los tribunales del cielo con la evidencia de la sangre para defender tu caso”.

Cada vez que experimentes un ataque en un sueño, aprende a llevar al enemigo ante los atrios del cielo con la evidencia de la sangre a través de la comunión. En la comunión, tienes legalidad para decir, con esa comunión declaras y abogas por cualquier situación o sueño que necesites afrontar. Hay tecnicismos en la oración y cada sistema requiere su propia manera de afrontarlo. El sueño se repite porque con ese sueño están las claves para romper ese ciclo demoníaco. 

El primer paso es identificar la raíz y su conexión a ese sistema. Algunos sueños sexuales se deben a la lujuria y cuando notes que la raíz es la lujuria, puedes buscar en la palabra cómo lidiar con la lujuria. Entonces, si estás teniendo un sueño, míralo atentamente y haz preguntas hasta que identifiques la raíz.

¿Has notado el ciclo o has identificado la raíz de ese ciclo? ¿Qué principio de la palabra puedes usar para afrontar esa situación? No ignores esos sueños especialmente si siguen sucediendo, dentro de ellos están las claves para afrontarlos. 

Dios lo bendiga