Caminando en sabiduría: claves para los tiempos y las estaciones de Dios

En el Salmo 90:12, Moisés ora: "Enséñanos a contar nuestros días, para que adquiramos un corazón de sabiduría". Esta declaración es profunda porque el propio Moisés experimentó retrasos y reveses. La primera temporada de demora de Moisés fue cuando fue exiliado de Egipto. Actuó impulsivamente matando a un egipcio, lo que le llevó a huir al exilio durante 40 años. Durante este tiempo, Moisés estuvo escondido en el desierto, siendo preparado y refinado por Dios. Entonces, cuando Moisés hace esta oración, comprende el valor del tiempo porque había visto cómo su error afectó a toda una generación.

El segundo retraso ocurrió cuando los espías regresaron con un informe negativo, lo que provocó que los hijos de Israel se retrasaran otros 40 años. Al ver todo ese tiempo perdido, Moisés oró: "Señor, enséñanos a contar nuestros días". Estos retrasos le enseñaron a Moisés una gran lección y nos sirven como una lección aún mayor. Imagínese cuántas vidas se perdieron o cosas quedaron sin cumplirse debido a errores y malas decisiones.

Cuando Moisés dice: "Enséñanos a contar nuestros días", nos llama a ser conscientes de la naturaleza finita de nuestras vidas. Se trata de reconocer que cada día es un regalo: una oportunidad para alinearnos con el propósito de Dios y caminar en sabiduría.

Muchas personas viven imprudentemente sin considerar la temporada en la que se encuentran o lo que Dios requiere de ellos en esa temporada. La vida se divide en estaciones, tanto de día como de noche. Muchas personas triunfan durante el "tiempo del día" (tiempos de oportunidades, favores y bendiciones), pero luchan durante el "tiempo de la noche" (tiempos de desafío, espera o preparación). La clave para navegar estas estaciones es la preparación y la comprensión de que Dios está obrando en cada momento. Como dijo Jesús: "Me es necesario hacer las obras del que me envió, mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar". (Juan 9:4)

La parábola de las vírgenes prudentes y las insensatas (Mateo 25:1-13) ilustra aún más este principio. Las vírgenes prudentes estaban preparadas para la llegada del novio porque entendían la importancia de la preparación. En contraste, las vírgenes insensatas perdieron su oportunidad porque no se prepararon.

Las decisiones que tomamos hoy afectan nuestro mañana. Dios a menudo revela lo que está por venir, pero depende de nosotros prepararnos para ello. Si aprendemos a caminar con sabiduría hoy, estaremos preparados para afrontar los desafíos del mañana.

La oración de Moisés sirve como recordatorio de que la vida es corta y que cada día es una oportunidad para crecer en sabiduría, tomar las decisiones correctas y prepararnos para lo que Dios tiene reservado. Al ser conscientes de nuestros días, podemos caminar en victoria y cumplir el destino que Dios nos ha dado.

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